Desde la oficina de farmacia, vemos con preocupación como los productos de parafarmacia están en otros canales, hipermercados, supermercados, perfumerías, etc. Estos establecimientos suponen a futuro nuestra verdadera competencia.
Los consumidores a su vez, cada día son más exigentes, están más informados y reclaman nuevos productos de autocuidado de la salud.
Por todo ello es necesario dotar a las farmacias de herramientas útiles y efectivas para ser más competitivas y ofrecer a su pacientes/consumidores un surtido adecuado al menor coste posible mejorando los niveles de servicio.